martes, 27 de enero de 2015

Whoopies Rosas-Rosas




La receta que os traigo hoy es realmente deliciosa, yo los probé cuando estuve es Estados Unidos y me encantaron. Aunque en Europa son todavía poco conocidos en allí son muy populares desde la década de 1920.
Se trata de una especie de sándwiches dulces y planos rellenos de las más diversas mezclas de azúcar, mantequilla, nata, queso fresco, crema, frutas o nubes de azúcar entre otras cosas.
La masa estaría entre la masa para muffin y la masa de galleta, y originalmente se aromatizaba con chocolate. El relleno original era una crema de nubes de azúcar. Sin embargo, en la actualidad las combinaciones de sabores, tanto en la masa como en el relleno, son innumerables.
Y si lo deseas, puedes deleitarte con decoraciones a base de fideos de chocolate, frutos secos picados o confites de colores, o bien cubriendolos con un glaseado de azúcar o de chocolate.

Ingredientes

Para la masa

  • 90 gr de mantequilla
  • 150 gr de azúcar
  • 1 sobre de azúcar avainillado
  • 3 huevos
  • 150 gr de harina 
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo   
  • 1 pizca de sal
  • colorante alimentario color rosa


Para el relleno

  • 80 gr de mantequilla ablandada
  • 300 gr de queso crema
  • 200 gr de azúcar glass
  • 100 gr de fresas


Preparación


  • Precalienta el horno a 200º y forre 2 bandejas con papel vegetal.
  • Derrita la mantequilla en un cazo o en el microondas, y la dejamos que se enfríe.
  • Bata el azúcar, el azúcar avainillado con la sal y los huevos hasta que adquiera una consistencia cremosa y espumosa.
  • Agrega la mantequilla en un chorrito sin dejar de batir.
  • Mezcla la harina con la levadura e incorpóralo a la mezcla de huevos poco a poco.
  • Una vez terminada la mezcla agrega el colorante alimentario, la cantidad según la tonalidad de rosa que quieras darles. A mi me gustan que queden muy rosas, para que luego sea mayor el contraste con la mezcla de la crema en blanco.
  • Vierte la mezcla en una manga pastelera y deposita en las bandejas unos 40 montoncitos aproximadamente. Si no tienes manga pastelera hazlo con dos cucharas.
  • Mételos en el horno de 10-12 minutos a 180º.
  • Cuando estén hechos, sacalos del horno y déjalos enfriar en la bandeja.
  • Para preparar el relleno, bate la mantequilla unos minutos, hasta que esté espumosa. 
  • Añade el queso crema y bate, una vez mezclado ve agregando poco a poco el azúcar glass.
  • Pica las fresas en trocitos pequeños y añádelos a la crema.
  • Resérvalo en el frigorífico.
  • Para montar los whoopies, introduce la crema de queso en una manga pastelera y repártela sobre el lado plano de la mitad de las galletas.
  • cierra los sándwiches con la otra mitad y presiona para que queden adheridas.




Espero que os gusten, están deliciosos. Son una buena opción cuando tienes invitados, y otra opción es para las niñas, les encantan por sus colores.




















miércoles, 21 de enero de 2015

Tarta de chocolate de Alain Chapel




La tarta que os traigo hoy es una tarta de uno de los grandes de la cocina contemporánea francesa. A los quince años pidió a sus padres dejar el colegio para iniciar su aprendizaje en cocina. Sus padres lo confían bajo la tutela de un amigo llamado Pére Vignard, conocido con el nombre de Chef Juliette, ya que era una referencia en la zona en lo que a cocina se refería. Al mismo tiempo que Chapel otro joven preparaba allí sus primeras quenelles. Thibard, el futuro chef de La Pyramide de Vienne (en casa de Mado Point).
Tras cuatro años Alain Chapel deja al maestro para entrar en los fogones de Point. Tiene 19 años y se quedará dos más. Tras el servicio militar, trabajará en diferentes grandes casa, como León de Lyon, de Jean Pierre Lacombe. En 1968, sucede a su padre en Mionnay.
Toda su carrera está guiada por los valores que le inculcará el talentoso Vignard. Para honrar su memoria, llevará el delantal a la antigua, hasta los tobillos. Y para completar su vestuario lucirá la toca de algodón almidonado, rechazando las tocas industriales que se tiran. Este rigor en lo exterior, también se encuentra en la concepción de su cocina: excelencia y respeto por los productos, justa cocción, limpieza impecable...
La base de su cocina viene de la tierra, con una inclinación particular por las verduras. Así se elabora los incomparables pollitos de Bresse trufados en vejiga, los pastelitos de hígados rubios con coulis de cangrejo, los gratinados, las mousses de pescado... todas las verduras.
Pone su talento al servicio de la cocina francesa, y como brillante embajador viajará para cocinar en Japón, en Baviera, en Estocolmo, en New York, en Dallas...
Gracias a su competencia, su calidez humana, su sentido de las relaciones, es amigo de muchas personalidades, diplomáticos, príncipes, literatos, artistas, a quienes da de comer. En su excelente libro “La cocina es mucho más que recetas”, Alain Chapel nos cuenta su filosofía y su amor por el oficio. Muchas distinciones coronan su talento: el título de mejor Obrero de Francia y la Cruz al Mérito nacional.
La receta de hoy viene en su libro “Las recetas originales de Alain Chapel”.
Una de sus frases era "La gran protagonista es la materia prima, nuestro cometido como cocineros debe ser no estropearla".
Y el otro día al ver en el programa “Robin Food, atracón amano armada” me acorde de ella y decidí hacerla por qué es una tarta deliciosa y muy sencilla de hacer.

Ingredientes

  • 95 g de chocolate negro 70% cacao –yo en este caso no tenía chocolate negro y puse chocolate con leche de repostería-
  • 90 g de mantequilla
  • 45 g de harina
  • 150 g de azúcar
  • 3 huevos
  • Mantequilla y harina para untar el molde


Preparación

  • Precalentar el horno 160ºc.
  • Untar un molde de 20 cm. de diámetro untado con mantequilla + harina.
  • Poner en un baño maría el chocolate.
  • Añadir al baño maría la mantequilla, remover con una espátula.
  • En un bol batir sin exceso los huevos más el azúcar, cuando este bien mezclado añadimos la harina tamizada.
  • Incorporar la mezcla de huevos a la de chocolate, mezclar con espátula.
  • Verter la mezcla en el molde, hornear 20 mn. Aproximadamente a 180º.
  • Sacamos del horno y dejamos que se enfrié, y espolvoreamos la superficie con cacao en polvo, o azúcar glass.













Esta tarta está deliciosa acompañada de una crema de nata montada con armagac. Si queremos hacerle esta crema tan solo tenemos que montar nata con  azúcar glass y un poco de armagac.









martes, 13 de enero de 2015

Clafoutis de cerezas



Este postre suelo hacerlo en primavera-verano que es la época de cerezas. Pero si te apetece ahora en este tiempo ¿por qué no?, lo único que hago es cambiar las cerezas frescas por cerezas en almíbar.

Yo cuando son frescas les quito el hueso aunque en la receta original las cerezas van enteras. Al echarlas enteras el zumo de las cerezas no se junta con la masa, con lo que tendréis la masa blanca como si fuera un crepe, a mí al quitarles el hueso me queda un poco de color rosa.

El origen de la receta está en  Lemosín -Francia-, también conocida por sus barriles de coñac. Su popularidad se extendió por toda Francia durante el Siglo XIX. La versión tradicional se sirve caliente y espolvoreada de azúcar glass, yo también suelo acompañarla con helado de vainilla, o con una crema de vainilla templada, y de estas formas está realmente delicioso.

Si la receta lleva peras o manzanas se llama Flaugnarde.

Os aseguro que el resultado es buenísimo, un postre rústico, auténtico y tradicional


Ingredientes


  •  2 huevos L
  • 80 g de azúcar
  • 50 g de harina
  • 100 ml de leche entera
  • 200 g de cerezas
  • vainilla



Preparación

  • Calentamos el horno a 180º y engrasamos un molde redondo bajo, de unos 20 cm de diámetro.
  • Batimos los huevos con el azúcar, la leche y la vainilla. Agregamos la harina tamizada, mezclamos todo hasta tener una masa ligera.
  • Vertemos la masa en el molde y repartimos las cerezas deshuesadas por toda la superficie.
  • Horneamos sobre una rejilla durante unos 30 minutos o hasta que la crema haya cuajado, dependerá del horno. 
  • Sacamos el molde del horno, dejamos entibiar y espolvoreamos con azúcar glass para adornar, si lo deseamos. 













El Clafoutis también es delicioso fresquito, por lo que no dudes en refrigerarlo si te apetece un postre frío.







viernes, 2 de enero de 2015

Roscón de Reyes de Iban Yarza





Vamos ya a por la última fiesta de las navidades, la más bonita de todas para mí. La receta que toca es el roscón de Reyes que no puede faltar en ninguna casa. Es uno de los bollos que más me gusta hacer.
En esta ocasión os voy a poner el roscón de Iban Yarza, para mí un icono en el arte del pan. La preparación es un poco más laboriosa que con otras recetas que puedas encontrar, pero merece la pena el esfuerzo.
Es importante que respetéis los tiempos de levado de la masa para que el roscón salga esponjoso, otra consejo importante que da Iban Yarza es,que aunque en la receta ponga 120 gr de leche es preferible poner inicialmente 90 gr y si ves que la masa queda correosa añadir un poco más. Yo creo que es el roscón perfecto. Ya valoraréis vosotros mismos.
La fotografía que hay en la cabecera es del roscón del año pasado, cuando haga el de este año pondré las nuevas,

Tiempo de preparación: 40 minutos + reposo de la masa 2 horas 45 minutos
Tiempo de horneado: 25 - 30 minutos
Raciones: 8 - 10 raciones

Ingredientes


Para el prefermento o masa madre
  • 90 gr de harina de fuerza
  • 50 gr de leche
  • 2-3 gr de levadura fresca
Para infusionar la leche
  • 120 gr de leche
  • 1/2 piel de naranja
  • 1/2 piel de limón
  • 1 palo de canela
Resto masa
  • 120 gr azúcar blanquilla
  • 1/2 piel de naranja
  • 1/2 piel de limón
  • 60 gr de mantequilla
  • 2 huevos
  • 15 gr de levadura fresca
  • 2 cdtas aroma de azahar
  • 3 cdtas de ron
  • 340 gr de harina de fuerza
  • 110-120 gr leche infusionada
  • 1 pizca de sal
Decoración
  • huevo batido
  • azúcar humedecida en agua
  • almendras laminadas
  • frutas escarchadas -opcional-

Preparación

 Preparación prefermento -preparamos el día anterior- 
  • En un recipiente disolvemos la levadura en la leche. A continuación incorporamos la leche a la harina y mezclamos hasta formar una bola. No es necesario amasar, simplemente mezclar. Una vez formada la bola la reservamos en un recipiente de cierre hermético en el frigorífico toda la noche.

 Preparación infusión de leche -lo preparamos el día anterior- 
  • En un cazo ponemos la leche, la rama de 1/2 canela y las cortezas de piel de media naranja y medio limón. Recordaros que es importante lavar adecuadamente las frutas antes de utilizar la corteza. Lo calentamos a fuego medio y cuando alcance el punto de ebullición bajamos el fuego y lo dejamos cocinar 5 minutos. A continuación, lo dejamos enfriar, lo tapamos y lo llevamos al frigorífico sin retirar ni las cortezas ni la rama de canela.


 Preparación masa 
  • Sacamos la masa madre reservada en el frigorífico tendrá un aspecto esponjoso y aromático. En un cuenco mezclamos la harina, huevos, azúcar, levadura y sal, la ralladura de los cítricos, e incorporamos la masa madre, para que sea más fácil su integración la cortamos en trozos. Ahora añadimos el agua de azahar, el ron, y la leche infusionada la incorporamos poco a poco, queremos una masa que se adhiera y se pueda amasar. El resultado es una masa ligeramente pegajosa, pero que se desprende con facilidad de las manos. Antes de amasar la dejamos reposar 10 minutos en la mesa de trabajo, para evitar que se pegue tanto.
  • Pasado este primer momento de reposo, amasamos durante 5 minutos, plegando la masa sobre sí misma y haciéndola rodar por la mesa. 
  • Incorporamos la mantequilla cortada en dados, la repartimos sobre la masa. Mezclamos todo apretando y arrastrando la masa y la mantequilla entre los dedos, hasta que esté incorporada. Dejamos reposar la masa unos minutos, 5 - 10 minutos. 
  • Pasado este tiempo comenzamos a trabajar la masa, unos 10 minutos, hasta que esté lisa y brillante. Esta es una de las fases más importantes, porque de ella dependerá la esponjosidad de la miga. Cuando lo consigamos formamos una bola y la dejamos reposar en un cuenco hasta que doble su volumen, más o menos una hora, aunque dependerá de la temperatura ambiente. 
  • A continuación pasamos la masa a la mesa y la desgasamos. Para ello apretamos de forma contundente con las manos, notando como el aire se escapa, y la dejamos relajar la masa durante 15 minutos antes de darle forma. 
  • Para formar la masa, ponemos un poco de harina sobre la mesa de trabajo para evitar que se pegue. Con los dedos hacemos un agujero en el centro de la bola y comenzamos a ensanchar el agujero hasta que se pueda meter la mano. Estiramos de forma homogénea la masa y la colocamos sobre el papel de hornear. Si quieres puedes introducir en este momento el haba o la sorpresa en la base de la masa y  cerrar el agujero. Pincelamos la masa con huevo batido. La dejamos levar durante una hora y media. 
  • Precalentar el horno calor arriba y abajo a 190ºC. Pincelamos nuevamente la masa con huevo batido y decoramos con el azúcar, las almendras laminadas y las frutas escarchadas elegidas. Lo llevamos al horno y lo horneamos durante  20  -  25 minutos. Tenemos preparado papel de aluminio para cubrir el roscón en el caso que veamos que se dora en exceso.
Si lo deseáis podéis rellenarlo de nata, trufa o simplemente sin rellenar es delicioso. El resultado es una miga esponjosa y suave, con aromas a fruta y a azahar.

Si queréis rellenarlo de Trufa, seguir la receta...

Ingredientes
  • 100 ml de nata para montar ( +35% de materia grasa)
  • 400 ml de nata para montar (muy fría)
  • 100 gr. de chocolate de cobertura
  • 3 hojas de gelatina neutra
  • 50 gr. de azúcar glas



Preparación
  • Hidratamos la gelatina en agua fría durante cinco minutos.
  • Ponemos los 100 ml de nata a calentar y cuando rompa a hervir echamos el chocolate y lo dejamos a fuego lento  hasta que se derrita. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina escurrida. Removemos hasta que se disuelva y dejamos enfriar.
  • A parte montamos el resto de la nata con el azúcar y vamos añadiendo el chocolate, poco a poco, con movimientos envolventes.
  • Esta trufa es la mejor para rellenar tartas por su consistencia.